Los programas de planificación familiar tienen como objetivo apoyar a las personas y parejas a ejercer sus derechos para elegir el momento y el espaciamiento de sus embarazos, así como contar con la información y los servicios para actuar en ese derecho y a la vez, ser tratados respetuosamente, por igual y sin discriminación. Para lograr esto, los programas deben buscar incorporar los siguientes principios en la implementación y ampliación a escala de todas las Prácticas de Alto Impacto.

1. Voluntariado – Garantice que las decisiones del cliente estén arraigadas en la acción voluntaria y libre de coerción.
2. Decisión informada: Brinde información precisa, completa, correcta y comprensible para que las personas y las parejas puedan tomar decisiones informadas sobre salud reproductiva y anticoncepción.
3. Opciones de métodos anticonceptivos: Ponga a disposición y haga accesible la gama más amplia posible de métodos anticonceptivos que sea apropiada para el nivel de servicio.
4. Enfoque al cliente: Cree un entorno seguro y sin prejuicios que respete y reconozca las intenciones reproductivas del cliente (retrasar, espaciar o limitar el embarazo), los estilos de vida y las preferencias a lo largo del curso de vida.
5. Alta calidad: Garantice la disponibilidad de productos anticonceptivos seguros y de alta calidad, y desarrolle el conocimiento, las habilidades y las competencias de los prestadores de atención para la provisión de información sobre planificación familiar basada en evidencia y servicios voluntarios.
6. Continuidad de la atención: Cree y mantenga sistemas para asistir a los clientes a través de un suministro ininterrumpido de anticonceptivos e insumos, servicios integrados a lo largo del curso de vida reproductiva cuando sea posible, sistemas de referencia y atención de seguimiento.
7. Equidad – Esfuércese por identificar y comprender barreras sociales, étnicas, financieras, geográficas, relacionadas con la edad, lingüísticas y de otro tipo que puedan inhibir el comportamiento de acceder a servicios de salud y el uso voluntario de anticonceptivos, y realice ajustes programáticos para superar estas disparidades.
8. Igualdad de género: Procure incluir a mujeres y hombres eliminando barreras para su participación activa y toma de decisiones, reconociendo el papel de la planificación familiar en el apoyo a una dinámica de poder más equitativa y relaciones saludables.