Antecedentes

Las Prácticas de Alto Impacto en la Planificación Familiar (PAI) se crearon por primera vez en 2010 después de que una encuesta realizada a las partes interesadas en la PF revelara que había poco consenso sobre “lo que funciona” en la programación internacional de la PF. Se reunió a un pequeño grupo de líderes en materia de PF con la tarea de identificar una breve lista de PAI que, si se aplicaran a gran escala, ayudarían a los países a abordar la necesidad insatisfecha de PF y, por tanto, a aumentar la prevalencia nacional de los anticonceptivos.

La lista original constaba de 12 PAI: la mayoría eran prácticas de prestación de servicios, con algunas prácticas en el entorno propicio, y una PAI general sobre comunicación. A continuación, la lista se verificó mediante una revisión de la base de pruebas existente y la elaboración de un informe para cada PAI. Fue un proceso lento, ya que quedó claro que el desarrollo de los informes a menudo significaba llegar a una definición común de la “Práctica” y definir los estándares de las pruebas. Los determinantes primarios de la fecundidad (retraso del matrimonio, espaciamiento de los nacimientos o lactancia) se añadieron como resultados de impacto.

Se han eliminado algunas PAI de la lista original, ya que se ha puesto de manifiesto la falta de pruebas, y se han modificado algunas definiciones de las prácticas para reflejar mejor la aplicación actual. Estos cambios reflejan la naturaleza de la programación basada en la evidencia y la necesidad de actualizar constantemente las orientaciones para reflejar el aprendizaje actual. Las PAI se han convertido en un bien global para la comunidad de planificación familiar, y los materiales de las PAI se han citado y utilizado ampliamente en programas de planificación familiar en todo el mundo.